// Separadores centrífugos (ciclones)

Los separadores centrífugos, a veces llamados también ciclones, separadores ciclónicos, filtros ciclónicos o torbellinos, se utilizan en las grandes instalaciones industriales para separar las partículas sólidas o líquidas (por ejemplo, el polvo) contenidas en los gases.

Un separador centrífugo consta esencialmente de cuatro partes: El cilindro de entrada (arriba), el cono (centro), el contenedor de recogida de partículas (búnker, abajo) y el tubo de inmersión (montado en el centro del cilindro de entrada).

En el cilindro de entrada, la mezcla de gas/partículas o la mezcla de líquido/partículas se lleva a una trayectoria circular mediante la inyección tangencial. La conicidad del cono aumenta la velocidad de rotación hasta el punto de que las partículas son lanzadas contra las paredes del cono por la fuerza centrífuga y se ralentizan hasta el punto de que se desprenden del flujo y caen en el recipiente de recogida. Con las correspondientes partículas pesadas, el cono no es absolutamente necesario. El gas o el líquido limpiado sale del cono hacia arriba a través del tubo de inmersión central.

La principal ventaja de un separador centrífugo es que no se obstruyen los filtros ni las esteras filtrantes y la capacidad es siempre la misma. El tamaño de un separador centrífugo viene determinado por el volumen del aire. Cuanto mayor sea el volumen, mayor será el separador.

Duo-Technik ofrece separadores centrífugos para diferentes volúmenes de aire.